BUENOS AIRES.- El ex dictador Jorge Rafael Videla murió por múltiples fracturas y una hemorragia interna, consecuencias de una caída que sufrió una semana antes, mientras se duchaba, en el penal de Marcos Paz, donde cumplía cadena perpetua.
Según informaron peritos forenses encargados de la autopsia, el represor sufrió las consecuencias de un accidente doméstico que, sumado a un problema cardíaco anterior, desencadenaron una descompensación fatal en la madrugada del viernes.
Los restos de quien fuera un símbolo de la dictadura más sangrienta que tuvo la Argentina serán enterrados hoy o mañana, en el cementerio de su ciudad natal, Mercedes, provincia de Buenos Aires. El cuerpo fue trasladado anteayer desde Marcos Paz, donde Videla cumplía prisión perpetua por delitos de lesa humanidad, hasta la morgue judicial de la calle Viamonte, en el centro porteño, donde permanecía hasta anoche.
No obstante, no podrán cremar sus restos hasta que la Justicia reciba el resultado final de los éxamenes, previstos para dentro de un mes.
El informe del Servicio Penitenciario Federal dio más detalles sobre la muerte del dictador Jorge Rafael Videla: el celador lo encontró sentado en el inodoro de su celda y al no responder a su llamado, llamó a un médico.
“Uno de los agentes asignados al pabellón, Sergio Cardozo, realizó una recorrida siendo aproximadamente las 6.40 hs de la que no surgen novedades. Posteriormente, en el recuento general, siendo aproximadamente las 8.00 hs, el celador lo observa sentado en el inodoro, pasa nuevamente a las 8.15 hs y al no responder al llamado, solicita la presencia del servicio médico”, reza el comunicado que circuló rápidamente por Twitter. LA GACETA